Paul McCartney, de 60 años, declaró unos ingresos de 66 millones de euros (10.980 millones de pesetas) en el 2002, en concepto de beneficios profesionales. Según la versión estadounidense de la revista Rolling Stone, tamaños dividendos convierten al exbeatle en el cantante de rock que más dinero ganó a lo largo del año pasado.