TQtue las mujeres son muy prácticas y realistas se constata yendo al quiosco de prensa. Es allí también donde se evidencia la afición del macho a la fantasmada y al cosmopolitismo de pacotilla. Fíjense si no en los títulos de las revistas para mujeres. Son rotundos, directos, evidentes, comprensibles y sencillos. Veamos: Pronto , Hola , Lecturas , Semana , Diez Minutos , Qué me dices , Vale , Sorpresa , Mía , Clara . Sin embargo, las empresas editoras se tienen que devanar los sesos para encontrar un nombre sofisticado que satisfaga la tontería congénita del macho. Por ejemplo, ahí están Downtown , Men´s Health , Man , GQ , Gentleman , For Him Magazine , Maxim ... Las revistas para gays no se quedan atrás. Además de la española Zero , acabo de conocer una revista americana que es el colmo de la especialización retorcida. Se llama B1G2 , que es una especie de acrónimo de Black One Gay Two (Negro Uno, Gay Dos) y es exclusivamente para homosexuales de raza negra.

El mundo de las revistas es muy curioso. En Moscú, por ejemplo, cuestan más si las compras en el centro de la ciudad que si las adquieres en el extrarradio y también bajan de precio a final de mes. Algo muy significativo es que la norteamericana People cada vez que sube el precio saca en la portada a Paul Newman: así nadie repara en lo que cuesta. Yo no llego a tanto, pero he de confesar que cada vez que inicio en EL PERIODICO una nueva sección recurro a un truco que no falla: saco una foto de Eusebio El Batería , divago sobre su particular filosofía de la vida y los lectores responden.