Después de 52 años de conflicto armado y 267.152 víctimas, el Estado colombiano y las FARC han suscrito un Acuerdo Final que busca construir «una paz estable y duradera». El documento final incluye 297 páginas y contiene los seis puntos que posibilitarán callar las armas y la conversión de la guerrilla en una fuerza política.

Reforma agraria

El problema que inició el conflicto es uno de los puntos medulares del acuerdo. Las FARC nacieron como parte de un dilatado conflicto agrario. Este punto fue acordado el 26 de mayo del 2013 y busca promover una reforma rural histórica, con un fondo de distribución de tierras, programas de desarrollo que contemplen los intereses territoriales y un sistema de seguridad alimentaria y nutricional. Se prevé además la construcción de infraestructura.

Participación política

Sobre la base de una novedosa apertura democrática se impulsará la promoción de nuevas voces y proyectos políticos basados en una cultura de la tolerancia. Las regiones más golpeadas por el conflicto tendrán derecho a elegir representantes legislativos con un régimen especial. Lo que se espera con esta medida es quebrar la relación entre política y armas. El Gobierno protegerá a los líderes sociales emergentes.

El narcotráfico

Este punto está asociado al enfoque de desarrollo rural. Estipula la creación del programa nacional de desarrollo alternativo. Establece que la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico será parte de una estrategia integral para desarticular y judicializar las redes de este delito. Se busca además reforzar la lucha contra el lavado de activos en todos los sectores de la economía. El tema del consumo requerirá un enfoque de derechos humanos y salud pública que tiene como objetivo rehabilitar y resocializar al consumidor.

Comisión de la verdad

Se trata del punto más álgido del acuerdo porque incluye el apartado de justicia transicional. Contempla mecanismos judiciales y extrajudiciales para garantizar los derechos de las víctimas con verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Uno de sus aspectos clave es la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, un órgano temporal y de carácter extrajudicial. Prevé además la unidad para la búsqueda de personas desaparecidas. El cambio de las condiciones sociales, económicas y políticas que hicieron posible el conflicto serán las garantías de que el país no enfrente de nuevo una tragedia de esa magnitud.

Alto el fuego

Este punto trazó las líneas de acción para terminar las hostilidades y el abandono de las armas por parte de las FARC con supervisión de la ONU y la comunidad internacional. El próximo 3 de octubre comenzarán a contar los 180 días para que la guerrilla deje sus pertrechos y empiece a reunirse en las zonas pactadas en las que se suspenden las órdenes de captura. La ONU colaborará con el proceso de verificación de los acuerdos. Habrá también observadores de los países de la región. Las armas entregadas se convertirán en tres monumentos, uno frente a la ONU, otro en La Habana y el restante en Colombia.

Referéndum

El domingo 2 de octubre, los ciudadanos de Colombia deben pronunciarse en las urnas sobre los temas pactados en la mesa negociadora de La Habana. A las FARC se le garantiza 10 escaños en el Congreso y amnistía para quienes abandonaron las armas. H