Nunca se sabe cuándo se puede necesitar un buen abogado y lo cierto es que, por mucha ficción que se haya visto, es difícil conocer su profesionalidad y su efectividad antes de tratar con ellos. Pero conocer las cualidades del abogado perfecto ayuda a saber identificarlos.

Un abogado sabe discutir, es persuasivo, negocia. Es trabajador y paciente, tiene empatía para saber ver el caso con distancia, lo que no está discutido con el compromiso. Es muy organizado y persevera en su carrera sin dejar que los fallos deterioren su vocación. Y, por supuesto, tiene mucho conocimiento que, además, va actualizando constantemente.

Despacho de Abogados Valencia Fausto muestra todo lo que se puede pedir a un bufete de abogados en Valencia. Cuenta con un equipo multidisciplinar dedicado no solo a la abogacía y especializados en accidentes de tráfico, divorcios y separaciones, sino que son también asesores y economistas expertos. Y todo ello convierte a este despacho de abogados en Valencia en mucho más que eso.

Que ofrezca una cobertura amplia

Para confiar en un buen abogado es necesario saber que se pueda contar con ellos en cualquier momento. Un empresario, por ejemplo, tendrá que ponerse en sus manos si tiene que hacer un Expediente de Regulación de Empleo, si tiene problemas con la Seguridad Social, con alguno de sus trabajadores... En definitiva, todo lo que tiene entre manos un abogado laboralista, especializado en Derecho Laboral.

Pero es posible que la misma persona tenga que recurrir al bufete si se le acusa de estafa, delito societario, blanqueo de capitales, cohecho y otros delitos de los que se ocupa un abogado penalista. También entran en este campo los robos o hurtos, los delitos contra la salud pública o las faltas adscritas a organizaciones o grupos criminales.

Llegado el momento, el empresario, por otra parte, tendrá que disponer su herencia y testamento. Y es posible que, a lo largo de su vida, tenga que hacer frente también a una separación o divorcio, a una adopción o a cualquier otra cuestión que suele atender un abogado de familia, por lo que el bufete también debería tener especialistas en la materia.

Que preste asesoramiento y defensa en el apartado mercantil y comercial o en lo militar, también es valorable en un despacho de abogados. En definitiva, que sea capaz de proveer con un servicio integral, efectivo y de confianza.

Que esté especializado

No es que un solo abogado tenga que abarcar todas las áreas, algo que sería poco realista. Es que un bufete debe contar con profesionales especializados en cada materia. Diversificación de áreas sí, pero cada una con sus especialistas.

Quien ha sufrido un contratiempo en la carretera quiere ponerse en manos de abogados accidentes de trafico Valencia, es decir, que sean capaces de ofrecerle la asesoría más completa. Quiere dar con el mejor abogado para accidentes de tráfico y sus indemnizaciones, a fin de poder hacer frente a la aseguradora, que se inserta dentro de todo un lobby profesional. Bien lo sabe un abogado de accidentes de tráfico, que vio en 2015 como se reformó el sistema de valoraciones de daños y perjuicios en accidentes.

La especialización, además de por recibir formación específica, viene dada también por la experiencia. Y, ciertamente, no traslada la misma confianza tener una exfiscal como directora, caso de Fausto Abogados, que alguien que tenga poca experiencia en el mundo del Derecho. En su caso, además de ser especialistas en accidentes de tráfico, también lo son en divorcios y separaciones, así como en Derecho Penal.

Que asesore y gestione tu empresa

Es un servicio complementario, pero de la máxima utilidad. Al fin y al cabo, ¿quién defenderá mejor a un autónomo o empresario que tiene problemas con la justicia que quienes conocen sus cuentas al detalle? Y antes aún, ¿quién le evitará problemas al ejecutar las tareas de gestoría que quienes son plenamente conocedores de la ley?

Los profesionales de esta rama deben proporcionar un servicio de acompañamiento constante a todos los perfiles, desde el particular que quiere recibir asesoramiento fiscal, hacer declaraciones de IRPF y Patrimonio, presentar otras declaraciones tributarias, revisar requerimientos de las administraciones o resolver dudas en material laboral; al empresario que quiere dar de alta su empresa, registrar su marca, llevar la contabilidad y la fiscalidad, saber cómo debe prevenir riesgos laborales y responder antes sus trabajadores.

Las líneas disponibles de subvenciones o la supervisión y asesoramiento integral del proyecto de un emprendedor son otras áreas en la que una asesoría y gestoría que ejerce desde un despacho de abogados puede ser útil.

En definitiva, se trata de abarcar el área fiscal, laboral, contable, financiera, jurídica y meracantil, la auditoría de cuentas, gestiones administrativas y declaraciones de IVA e IRPF. Y todo ofreciendo un presupuesto ajustado a cada caso, con posibilidad incluso de de ofrecer descuentos exclusivos para PYMES y autónomos.