Bajo la esfera de esta ciudad,/ navegarás cantando tu vida y tus silencios. /Deambulando entre la acera de tu calle y el camino/ de tu Montaña, soñabas con el rumor del agua. /Triste, tu casa espera. El descanso verde, tan repentino. /¡La madera de tus hijos observando en tu jardín¡

El tiempo en tus años./ El ayuntamiento en tu barca. /Remarás entre los pliegues de esta tierra extremeña /en la crecida de tantos proyectos dibujados, /fletando toda la elegancia en tus camisas rosáceas, tan bellas.

Y tú estarás aquí. PEDRO, siempre estarás aquí cuando/ hable esta ciudad llena de proyectos y colores vegetales, /embelesado en nuestras conversaciones, /preguntándome por El Embargo y el poema /recordándome a mi hermano Diosdado /desplegando todos tus minutos, /tu elegancia, /tus ventanas, /tu lento y sabio caminar.

El tiempo y tus hijos, /tu esposa, /tus amigos /tus compañeros del ayuntamiento /tu hermano Pepe /en tu barca.

Pedro /volveré siempre la cara /aunque no te vea.

Matías Simón Villares

Compañero en el

Ayuntamiento de Cáceres