El director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, presentó ayer en el Tribunal Supremo una querella por allanamiento de morada, coacciones, manifestación ilegal, lesiones y amenazas contra el diputado de ERC Joan Puig y otras nueve personas que el pasado día 13 irrumpieron en la piscina de a su casa de Mallorca.

La querella se dirige también, en este caso por denegación de auxilio, contra el delegado del Gobierno en las Baleares, Ramón Socías, y contra los guardias civiles que acudieron ese día al lugar de los hechos.

La piscina de la finca, en el municipio de Son Servera, está declarada de uso público desde el 2001 por hallarse en una zona de dominio público marítimo-terrestre. Ese uso público, sin embargo, está suspendido temporalmente desde el 17 de mayo.

El pasado día 13, un grupo de personas, entre las que se encontraban Puig y el presidente de ERC en las islas Baleares, Jaume Sastre, irrumpieron en la zona de la piscina y mantuvieron un enfrentamiento con los escoltas de Ramírez.

En la querella, éste afirma que sufre "una campaña coactiva liderada hasta ahora por el independentista Jaume Sastre (...) al objeto de torcer la línea editorial de El Mundo, caracterizada por una oposición a la independencia de territorios nacionales".