El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, ha explicado que aunque las autoridades chinas han afrontado la actual crisis sanitaria con unos niveles de transparencia sin precedentes en el país
asiático, el Gobierno de
Pekín ha rechazado hasta ahora todas las ofertas de ayuda de EEUU. Los expertos en salud estadounidenses
están en la frontera de Kazajtsán, para poder seguir
de cerca el brote.