Un joven marroquí, A. M., de 24 años, fue asesinado en la madrugada de ayer en Rubí durante una pelea entre bandas juveniles en la plaza del Doctor Pearson. La policía sospecha que los agresores fueron un grupo de ecuatorianos y que la reyerta mortal es uno más de los enfrentamientos que mantienen ambos colectivos. La Consejera de Interior desvinculó "cualquier relación causa-efecto" con el atentado de Madrid.

Los agentes del Grupo de Homicidios de la policía de Barcelona trataban anoche de identificar a los agresores mediante las declaraciones de algunos testigos de la reyerta. Fuentes de la investigación indicaron que los agentes buscan al homicida entre miembros de la banda juvenil Deta, de carácter violento, integrada por hijos de inmigrantes ecuatorianos y muy implantada en Rubí.

Una de las hipótesis sobre las causas del homicidio es que los ecuatorianos quisieran vengar una agresión sufrida hace 15 días en Rubí por un compatriota a manos de unos jóvenes magrebís. El asesinato se produjo a la 1.45 de la madrugada en pleno parque infantil. Miquel Pedrosa, jefe de la Policía Local de Rubí, explicó que las patrullas llegaron al lugar dos minutos después. El joven había fallecido tras recibir 11 puñaladas.

BATIDAS La noticia del asesinato y las ganas de venganza provocaron ayer a mediodía la concentración de un centenar de jóvenes marroquís en el barrio de Les Torres-Rubí 2000, en la zona de la estación de Ferrocarriles. Los reunidos estaban nerviosos y, según fuentes municipales, provocaron daños en el mobiliario urbano y disturbios. La policía detuvo a 10 personas.

La policía confirmó que varios ecuatorianos de Rubí tuvieron que ser protegidos por agentes, que se vieron desbordadas ante las dimensiones del grupo de marroquís. Estos llegaron a tirar piedras contra los coches patrulla, que sufrieron la rotura de los cristales.

Ante esta grave situación, la alcaldesa de Rubí, Carme García (PSC) pidió refuerzos a las policías locales de Sabadell, Terrassa, Sant Cugat y Sant Quirze del Vall¨s. La alcaldesa solicitó a Tura la ayuda de los Mossos d´Esquadra, que enviaron a 14 agentes antidisturbios en dos furgonetas. Tras los incidentes, la plaza, los alrededores de la estación y la plaza de la Constitución fueron ocupadas por policías.

Los vecinos de la zona, tanto autóctonos como magrebís, se quejaron por el tiempo que hace que se registran conflictos.