El Consejo Municipal de West Hollywood, donde se encuentran las estrellas del conocido Paseo de la Fama, ha aprobado por unanimidad una resolución en la que se pide la retirada definitiva de la estrella de Donald Trump. «Tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood es un honor. Cuando uno menosprecia y ataca a las minorías, a los inmigrantes, a las personas discapacitadas o a las mujeres, el honor ya no existe», asegura John D’Amico, alcalde de la localidad californiana.

Sin embargo, el consistorio no tiene potestad para llevar a cabo la acción que pretende. Por eso, insta a la Cámara de Comercio de Hollywood, responsable del famoso bulevar, a tomar cartas en el asunto cuanto antes.

Trump obtuvo su estrella de la fama en el 2007, cuando era un referente en la cadena NBC, donde presentaba el programa El aprendiz. Desde que inició su carrera política, su estrella ha sido objeto de actos vandálicos en varias ocasiones, el último hace unos días, cuando un joven pulverizó el grabado con un pico.