Los lugares paradisiacos son los más preciados durante las vacaciones de verano, ya no tanto por la relajación o la belleza del lugar, sino porque son una fuente inagotable de 'likes' para las redes sociales. Ganar seguidores en esta época del año requiere de ingenio y originalidad, y en eso este verano está ganando protagonismo una mina de wolframio.

Se trata de Monte Neme, en la comarca de Carballo (A Coruña). Este lago de aguas turquesas situado en Malpica de Bergantiños se ha convertido en el objetivo de los jóvenes que quieren asombrar a través de Instagram. Ahí han encontrado la fotografía perfecta. El problema? Es peligroso bañarse.

Según cuenta la Cadena COPE en Coruña, una joven sufrió una reacción alérgica durante dos semanas tras introducirse en el agua. "Un poco mal lo he pasado, pero la foto valía", decía. La cadena de radio se hacía así eco del uso que se estaba haciendo de una mina abandonada y que tiene riesgos para la salud.

"Aunque apetezca, por el aspecto turquesa, uno no se debe bañar o por lo menos debe ser precavido. Esas aguas se encuentran en contexto de una explotación minera que pueden generarnos irritaciones cutáneas si nos bañamos de forma esporádica y trastornos digestivos si lo hacemos de manera prolongada o ingerimos agua", explica en la radio Manuel Ferreiro, médico del servicio de urgencias del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC).

La filtración de metales pesados sería peligrosa si llega al consumo, algo que ha valido a este lago para ser denominado en redes como el 'Chernóbil gallego'. Sarpullidos, días de vómitos... y todo por unos likes. "No había ningún cartel", lamentan algunos de los protagonistas en sus redes sociales.