TLtos periódicos responsables, éste por ejemplo, vienen estos días repletos de columnas serias, ésta por ejemplo, donde se habla de la educación en valores, de la formación integral de los jóvenes, de la esperanza de la sociedad en las nuevas generaciones... Lo cierto es que los jóvenes suelen pasar de estas opiniones y análisis, que en realidad van dirigidas a sus padres y que acaban conformando la Extremadura oficial, la de los buenos propósitos, la que queremos. Si se acercan por la habitación de sus hijos y se fijan en las revistas que leen, descubrirán la verdad adolescente: informes sobre las mejores variedades de marihuana, trucos para seducir macizos, artimañas para engañar a los profesores. Aunque la palma se la lleva la revista Los 40 Principales , que en su portada anuncia las claves filosóficas de la nueva temporada juvenil: "Pellas, rap y sexo, otro otoño es posible".

Es decir, nada de valores y educación integral. El mensaje es que la realidad no merece la pena, la escuela es un peñazo y la arcadia feliz adolescente consiste en pellas (fugarse de clase), rap transgresor y mucho sexo. Los padres y los profesores realistas se desesperan cada vez que hablan a sus hijos y alumnos y notan que les miran, pero están ausentes, pensando en ese otro otoño posible. Pero no queda otra, hay que seguir peleando, mentalizando y educando sin desesperarse en la seguridad de que acabarán haciéndose adultos: entonces comprenderán que los mayores adivinaban el futuro y que no hay otro otoño posible. Además, algo de lo que les dices, siempre les queda... Supongo.