Desde el viernes, hacer fotos por debajo de las faldas es ya un delito sexual en Inglaterra y Gales, penado con hasta dos años de cárcel. En España, por ejemplo, solo está considerado un delito contra la intimidad por ahora.

Esta nueva legislación ha sido posible gracias a la campaña iniciada en el año 2017 por Gina Martin, una joven de 27 años que sufrió un episodio así cuando se encontraba en un festival de música en Hyde Park, en Londres.

Un hombre se acercó a ella y, tras entablar conversació,n tomó una foto con su móvil por debajo de su falda para, posteriormente, enviar la imagen por internet.

Ese incidente hizo que la joven sintiera que no tenía ningún control sobre su cuerpo, según explicó entonces. Tras denunciar el suceso ocurrido a la policía, se enteró de que esa práctica, conocida en el Reino Unido como upskirting, no figuraba como delito.

Martin relató lo que había tenido que sufrir en su cuenta de Facebook en un publicación que se hizo viral, y en el que pedía a la policía que reabriera el caso. «El tema de discusión es siempre sobre la ropa que llevaba yo en ese momento, en vez de hablar de lo que hizo el chico», denunciaba.

DE FACEBOOK AL PARLAMENTO // La diputada liberaldemócrata Wera Hobhouse trasladó esa campaña al Parlamento, donde el proyecto de ley logró el apoyo necesario para finalmente haber sido aprobado por los Lores. La nueva ley ya estaba tipificada en la legislación escocesa, pero no está recogida en la de Irlanda del Norte.