No ha quedado acreditada la participación en estos hechos de Joan Casals y Xavier Bassa". La Audiencia de Girona absolvió ayer con estas palabras a los dos primeros procesados por el secuestro de Maria Angels Feliu y presuntos cerebros del delito. Diez años después de que Bassa y Casals cumpliesen seis meses de prisión por el caso de la farmacéutica de Olot (incluso se les imputó por asesinato), la sentencia consideró ayer que no tuvieron nada que ver.

Quienes sí planearon, ejecutaron el secuestro y mantuvieron encerrada a Feliu durante 492 días fueron cinco personas a las que el tribunal condena a penas de entre 14 y 22 años. Ayer mismo ingresaron en las prisiones de Girona y Figueres.

El veredicto, leído en audiencia pública, impone la pena más alta a Antoni Guirado y Ramon Ullastre, con 22 años y 4 meses de cárcel para cada uno. El primero, expolicía local de Olot, se valió de su cargo público, un agravante, y ambos se disfrazaron para no ser reconocidos por la secuestrada. En concreto, Guirado se ocultó la noche en que la secuestró, y Ullastre se hizo pasar por distintas personas en el cautiverio usando un distorsionador de voz.

Los dos hombres planearon en el verano de 1991 secuestrar a una persona para cobrar un rescate. La Audiencia es tajante sobre la implicación de la esposa de Ullastre en los hechos. "Montserrat Teixidor era conocedora de los planes de su marido, perseguía igualmente el beneficio económico ilícito, colaboraba con él en la planificación y le acompañaba en los desplazamientos para reunir- e con Guirado", señala, y la condena a 18 años y 3 meses de prisión.

Ullastre reclutó a Juan Manuel Pérez Funes, a quien había empleado años atrás. La sentencia recoge que éste aceptó participar en el secuestro y que colaboró en el acondicionamiento del "armario empotrado" del subterráneo de la casa de Ullastre y Teixidor en Sant Pere de Torelló donde Feliu estuvo cautiva.

PEREZ DESISTIO

Sin embargo, el hecho de que Pérez Funes "desistiese" de su participación antes de que se produjese el delito le libra de la condena. Se desvinculó del grupo antes de que se cometiese el secuestro, "por lo que no puede ser considerado ni autor ni cómplice".

La sentencia aclara que los autores materiales del secuestro en el garaje de la víctima fueron Guirado y el también policía de Olot Josep Zambrano, ya fallecido. José Luis Paz, alias Pato, también intervino en la operación, pero "se desentendió absolutamente" de Feliu, lo que hace que su condena también sea menor: 14 años y 7 meses.

El último condenado, Sebastiá Comas, alias Iñaki, recibe una reprimenda en el veredicto. La sala reconoce que liberó a la farmacéutica, por lo que le rebaja la pena, pero le reprocha que "no se preocupó de hacerlo antes". Además, Iñaki dejó de ir con asiduidad al zulo para llevarle la comida y limpiar el cubo. La condena suma 17 años.