El diestro Enrique Ponce cosechó un gran triunfo al cortar tres orejas y un rabo en el festejo celebrado el día de ayer en Vitoria, en tanto Sebastián Castella y Miguel Angel Perera, sin toros propicios, se fueron de vacío.

Se lidiaron toros de Puerto de San Lorenzo, bien aunque desigualmente presentados, nobles y flojos. El mejor, el cuarto; primero, segundo y tercero, mansearon; y quinto y sexto "rajados".

El primero de Perera fue un manso que apenas colaboró. Lo intentó sin más el torero en una faena de escaso relieve. En el sexto, un animal muy justo de todo, Perera apostó por una faena encimista, robando muletazos por el lado derecho de trazo firme. Pero la labor fue a menos hasta diluirse por completo.

Balance magistral de Ponce: tres orejas, un rabo y salida a hombros. Castella, con voluntad y sin resultados.