¿Se imaginan a varios amigos de más de 30 años, con sus vidas a punto de entrar en proceso de asentamiento, pero con ganas de recuperar el espíritu de las juergas de su etapa estudiantil? Pues algo parecido a ese inevitable desenfreno es la idea de la que parte la delirante comedia que dirige Todd Philips, Aquellas juergas universitarias .

EL PERIODICO EXTREMADURA canjeará 380 entradas de esta película para ver el filme en exclusiva, el jueves 8 de mayo, a las 22.30 horas, en Cines La Dehesa. Los interesados deberán rellenar el cupón que publicará EL PERIODICO EXTREMADURA y presentarlo en la recepción del diario --en la calle doctor Marañón de Cáceres-- en horario de oficina. Los 380 primeros disfrutarán de esta divertida comedia.

El argumento que narra la película es verdaderamente desternillante. Tres treintañeros se encuentran en una fase de su vida en la que tienen que enfrentarse a una tentación y tomar una decisión clave: convertirse en adultos verdaderamente responsables, con mujer, hijos y empleo fijo, o bien posponer la edad adulta y recuperar las juergas universitarias, pero sin ni siquiera tener que estudiar.

La decisión es la de reeditar fuera del campus una fraternidad como las que vivieron en su época estudiantil, para volver a divertirse espontánea y despreocupadamente.

VIDAS MUY DIFERENTES

Mitch (encarnado por Luke Wilson), Frank (Will Ferrell) y Beanie (Vince Vaughn) son de caracteres muy distintos y llevan vidas muy diferentes, pero los tres deciden emprender el mismo camino de evasión de responsabilidades. Mitch es un serio agente inmobiliario que descubre a su prometida con otro y, tras la ruptura, se muda a una casa en las afueras de un centro universitario.

Frank es un buenazo, a punto de casarse, poseído por su anterior espíritu de juerguista impenitente. Beanie es el que está más establecido, con esposa e hijos, pero siente la tentación de volver al ambiente universitario cuando ayuda a Mitch a fundar la fraternidad.

Scot Armstrong, guionista de la película junto con el propio director Todd Philips, explica que la comedia real surge a partir del mismo momento en el que los tres amigos pretenden continuar con su vida normal al mismo tiempo que actúan como si vivieran en una fraternidad, "lo que resulta algo ridículo".