Cuando el pasado año fue secuestrada en Irak durante cinco meses, Florence Aubenas traspasó esa frontera que ningún reportero desea cruzar: pasó de testigo de la guerra a protagonista de la información. Su nombre dio la vuelta al mundo. Pero esta enviada especial --que colabora con RSF desde hace 10 años-- se niega a explicar su traumática experiencia en un libro que tendría asegurado de antemano el éxito de ventas.

"Sería darles la razón a los secuestradores, y además no quiero ganar dinero con eso". Aubenas explica que sus raptores alternaban las amenazas de muerte con la persuasión, y que cuando se entraba en esta segunda fase, siempre a punta de Kalasnikov, le decían: "No es tan grave, mujer, cuando salgas de aquí podrás escribir un libro y serás rica y famosa".

No sería el primero. Con La Méprise (El error), un libro de investigación que pone al descubierto el gran fiasco judicial que ha conmocionado a Francia a raíz de un caso de pederastia, Aubenas ha vendido ya 60.000 ejemplares. A diferencia de otros enviados especiales, le gusta informar de lo que sucede en su país. Ahora, a sus 46 años, tras 20 en la redacción de Libération , Aubenas deja el emblemático diario de izquierdas. "No estoy de acuerdo con la forma en que los nuevos propietarios han echado al fundador, Serge July. Tampoco suscribo los acuerdos de la redacción aceptando el nuevo rumbo", argumenta. No ha tardado en encontrar nuevo empleo. A partir de noviembre, ejercerá de reportera en el Nouvel Observateur .