El periodista español Julián Lago seguía ayer en estado de coma en un hospital de Asunción nueve días después de haber sido sometido a una cirugía de la cabeza tras ser atropellado por una motocicleta en una región rural de Paraguay.

La doctora Sandra Gómez, de la unidad de terapia intensiva del Centro Médico Bautista, dijo a Efe que Lago, de 63 años, se encuentra en estado de "coma intermedio (...)" y que responde a algunos "estímulos inducidos".

"En general, está estable, prácticamente sin inotrópicos. La parte renal se desempeña bastante bien, pese a su insuficiencia renal", detalló Gómez.

"Ahora uno le habla y mueve un poco el hombro, mueve los párpados, pero sin abrir los ojos. Son signos mínimos", explicó la doctora, quien destacó que el paciente "no está con muerte cerebral aunque tiene una lesión bastante considerable del cerebro".

Entre tanto, familiares del reportero que lo acompañan desde hace una semana en Asunción mencionaron que el médico personal de Lago, el español José Eugenio Guerrero, quien llegó el jueves pasado a Asunción para examinarle, señaló que no se descarta la posibilidad de que el paciente quede en "estado vegetativo" si logra una mayor recuperación.

En ese sentido, Gómez indicó que "es importante admitir que la posibilidad de recuperación (del periodista) es baja, pero nadie puede saber si el se va a recuperar o no". Sobre las secuelas que pueda sufrir Lago, la doctora no se aventuró a dar una previsión.