El Colegio de Periodistas de Cataluña, la Asociación de la Prensa de Madrid, el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia, la Federación de Sindicatos de Periodistas, CCOO y UGT difundieron ayer un comunicado conjunto en el que solicitan la implicación del Gobierno a la hora de analizar y afrontar los efectos de la crisis en los medios de comunicación. Las seis organizaciones del sector resaltan en el texto que el Ejecutivo "no puede permanecer ajeno al esfuerzo colectivo que será necesario para superar" la situación, por lo que le reclaman "la convocatoria de una mesa de estudio con la presencia de todas las organizaciones profesionales y de todos los actores de la comunicación".

"Los periodistas queremos recordar a la sociedad que toda pérdida de calidad y pluralidad en la información significa un retroceso en los valores de la democracia", destaca el comunicado. Ante ello, los firmantes consideran que "los despidos, las regulaciones de empleo y el cierre de medios alcanzan tales dimensiones que, más allá del problema laboral que representan, afectarán" al contenido y a la diversidad de puntos de vista que precisa el sistema democrático.

Las mismas entidades admiten que, en el caso de los medios de comunicación, a la recesión global se suma una crisis de modelo generada por el cambio de hábitos sociales y por el impacto de las nuevas tecnologías. Un nuevo mundo que conlleva una reestructuración del sector, con "planes de futuro que garanticen la continuidad de los medios y no se centren únicamente en la reducción de plantillas o en prescindir de los periodistas que trabajan como colaboradores".

"La función social de los medios de comunicación justifica la demanda de ayuda pública por parte de los editores. Pero estas ayudas deben estar siempre vinculadas a planes que tengan como primer objetivo preservar el empleo y asegurar el futuro de las empresas --prosigue el comunicado--. El trabajo de los profesionales es el principal valor de los medios y la garantía de servicio a la sociedad. En este sentido, entendemos que los editores deben contar con la aportación de los profesionales a la hora de buscar alternativas".