Un perito de la aseguradora de la retroexcavadora implicada en el accidente de Castuera en el que fallecieron cinco menores establece en un informe que la velocidad del autobús fue «determinante» para que volcara tras el choque fatal entre los dos vehículos.

El microbús que llevaba al equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena circulaba a 84 kilómetros por hora en lugar de a los 70 máximos permitidos, una velocidad «excesiva» para adelantar a una máquina agrícola que circulaba a 13 km/hora, según la pericial de la defensa en representación de los dueños de la retroexcavadora.

El perito, que declaró ayer en el juicio que se celebra en Don Benito, también señaló que el microbús se hallaba «fuera» del campo de visión del único acusado, F.F.M., el conductor de la retroexcavadora. A su juicio, fue el conductor del autobús quien realizó una maniobra «antirreglamentaria», algo que el fiscal rechazó.