El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha asegurado que, dos años después de la conferencia sobre el final del terrorismo que se celebró en Aiete (San Sebastián), "ETA ya no es un agente violento y el Gobierno español, sí".

En una rueda de prensa celebrada este viernes en la capital guipuzcoana, en la que también ha estado presente la dirigente de Sortu Maite Ubiria, Barrena ha recordado que ETA "ya no es una variable violenta en la ecuación del conflicto", porque "hace dos años que no participa de ningún esquema de violencia". De igual forma, ha denunciado que el Gobierno español sí recurre al "monopolio de la violencia" con "fines políticos", y ha puesto como ejemplos "las legislaciones de excepción", "los recortes de libertades", o "los juicios políticos" como el que se está celebrando en la Audiencia Nacional por el caso de las 'herriko tabernas'.

La comparecencia de los dirigentes de la izquierda aberzale se ha celebrado para recordar la declaración de Aiete, que fue la antesala del anuncio de ETA del final de su actividad armada. Para la izquierda aberzale, los dos años transcurridos demuestran que el Gobierno está intentando "imponer un esquema político contra la voluntad de las urnas", para que la ciudadanía vasca no pueda "decidir libremente su futuro".

"Falta de sensibilidad"

Barrena ha admitido que en este tiempo la situación de Euskadi "ha cambiado de raíz a mejor", aunque ha pedido que se realice el "ejercicio" de recordar "cómo se ha llegado a este nuevo tiempo político" para constatar "quién ha hecho algo y quién no". En concreto, ha apuntado que la izquierda aberzale ha reconocido que tuvo "falta de sensibilidad con las víctimas de ETA" y que también ha apostado "por la verdad, reparación y reconocimiento de todas las víctimas sin excepción".

Por su parte, Maite Ubiria ha destacado el "importante elenco de personalidades latinoamericanas, entre las que figuran 13 expresidentes", que "expresaron ayer en México su apoyo al camino abierto en Aiete". Entre las personalidades firmantes se encuentran tres expresidentes colombianos, Belisario Betancurt, César Gaviria y Ernesto Samper; otros dos de Guatemala, Vinicio Cerezo y Álvaro Cólom; los bolivianos Jaime Paz Zamora y Carlos Mesa; otros dos paraguayos; Fernando Lugo y Juan C. Wasmosy; el uruguayo Julio M. Sanguinetti; el ecuatoriano Rodrigo Borja; el chileno Ricado Lagos y el costarricense Óscar Arias, que en 1987 recibió el Nobel de la Paz.