Nadie sabe muy bien la edad que tiene Manuel Pertegaz. A nadie le importa. Ni a él mismo. El maestro lo dejó ayer claro cuando un periodista se lo preguntó. "Unos dicen una y otros dicen otra", explicó con media sonrisa. Acto seguido, se tocó las arrugas y puso cara de querer decir ¿y qué más da? . Tanto si tiene 85 como si tiene uno más o uno menos, Pertegaz demostró que le sobran fuerzas para "afrontar los nuevos compromisos" adquiridos. Es decir, vestir de blanco a la novia de Felipe de Borbón. Y no sólo para eso. "Me encantaría diseñar más trajes a Letizia Ortiz. Ya somos un poco amigos, hay relación de complicidad". ¿Quién dijo que pesan los años?

Pertegaz, que inauguró ayer en el Museo Reina Sofía de Madrid la exposición sobre su carrera profesional (en la imagen superior, él, junto al vestido de novia que diseñó para Elena Comella de Arquer y abajo unos vestidos expuestos en la muestra), se tuvo que enfrentar a cientos de periodistas, que le reclamaron alguna pista sobre el vestido de novia. El maestro, elegante, no soltó prenda. "El color... no sé... puede ser del banco al marfil", bromeó cuando le preguntaron acerca del tono que elegirá. Tampoco desveló ninguna pista sobre las preferencias de la novia.

MAS ALLA DE LA BODA REAL Letizia Ortiz, sin embargo, no fue el único tema. El maestro que, en su día, vistió a reinas del glamour como Audrey Hepburn y Ava Gardner repasó su vida y mencionó a uno de sus competidores y colegas. "Una de nuestras clientas en común, María Teresa Beltrán, me dijo que a Balenciaga se le ponían los colmillos largos cuando le hablaba de mí", explicó tras reconocer que el tótem del diseño español fue "un maestro irrepetible".

Con el objetivo de echar por tierra el mito de que la mujer de Franco se iba sin pagar, Pertegaz confirmó que Carmen Polo le pagaba los trajes.

Tras su encuentro con la prensa, Pertegaz recorrió la exposición, ideada por el diseñador Elio Berhanyer y llevada a la práctica por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.