El ministerio público solicita penas que suman 36 años de cárcel para un hombre acusado de golpear, agredir sexualmente, amenazar de muerte, insultar y retener durante un día a su pareja en el piso donde ambos residían, ubicado en Elche. El juicio por esta causa se celebrará el próximo martes en la sección primera de la Audiencia de Alicante. A consecuencia de la agresión, la mujer presenta como secuela pérdida de audición en el oído izquierdo y un transtorno adaptativo leve con sintomatología ansiosa, según el escrito de calificación provisional de la acusación pública.

El fiscal sostiene que, desde el principio de la relación -siete u ocho meses antes de este episodio de violencia machista-, el acusado ya pegaba a su pareja, a quien llegó a darle una paliza que le impidió ir a trabajar durante una semana, y la insultaba a menudo. Los hechos que se juzgarán la próxima semana ocurrieron sobre las nueve de la mañana del pasado 26 de septiembre, cuando la víctima regresó de trabajar al domicilio.

En ese momento, el procesado le comenzó a proferir insultos, le amenazó con matarla y le propinó patadas y puñetazos, uno de ellos en el oído izquierdo. La mujer cayó al suelo a consecuencia de los golpes recibidos y estuvo retenida durante todo el día por el acusado en la vivienda.

Por la noche, el procesado, de nacionalidad rumana y sin antecedentes penales, quemó en el cuello a su víctima con un cigarrillo y la tiró fuertemente del pelo para obligarla a hacerle una felación, ya que ella se había opuesto a acceder a sus pretensiones. A continuación, según el fiscal, el hombre cogió una botella de whisky cuya abertura introdujo en la boca de su compañera sentimental, a quien forzó a beber su contenido hasta que ella vomitó.

Al día siguiente obligó a su pareja a que le acompañara a la calle, donde se recrudecieron los insultos hacia ella, por lo que un viandante recriminó la actitud del acusado. La víctima aprovechó esa circunstancia para huir y refugiarse en casa de una amiga, desde donde avisó a la Policía. La mujer sufrió una perforación en el oído izquierdo, erosiones en la cara lateral izquierda de la base del cuello y en la posterior del hombro izquierdo y ligera erosión en la zona nasal, lesiones de las que tardó en curar 110 días, con 15 de incapacidad.

La acusación pública pide también que el procesado -en la actualidad en prisión preventiva- indemnice con un total de 36.000 euros a la víctima por las lesiones físicas y psicológicas, las secuelas y los perjuicios morales que le causó. Además, solicita que se le prohíba aproximarse a menos de un kilómetro de la mujer y comunicarse con ella por un periodo de 46 años.