El ayuntamiento de la localidad jiennense de Baeza realizó ayer un llamamiento "a la serenidad y a la calma" tras la reyerta ocurrida el pasado 17 de enero en la discoteca Albaraca de dicho municipio y en la que un ciudadano marroquí acabó con la vida de un joven de 22 años e hirió a otro de 20 años. También el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, pidió lo mismo a la vecindad, y transmitió el pésame a la familia del joven.

Mohamed Khissi, nacido en Marruecos y con permiso de residencia en la localidad de Jaraíz de la Vera (Cáceres), y Abdelkarim Khrissi, también marroquí y residente en la misma localidad cacereña fueron detenidos el mismo día 17 de enero como autor y coautor respectivamente.

En un comunicado, el alcalde de Baeza, Javier Clemente Gallego, se sumó "al dolor y la aflicción de la familia" de Francisco Jerónimo Navarrete Moreno, que fue enterrado ayer en el cementerio de la localidad bajo la vigilancia de la Guardia Civil.

No obstante, el edil de Baeza apeló a los ciudadanos del municipio instándoles "a mantener la serenidad y la calma" ante los hechos que causaron la muerte del joven.

Los hechos ocurrieron sobre las 2.20 horas del 17 de enero cuando se inició una riña entre ciudadanos marroquíes y españoles en la discoteca Albaraca de Baeza y uno de los marroquíes propinó una puñalada a Francisco Navarrete, que resultó gravemente herido y fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario, donde falleció.

Durante la reyerta también resultó herido por arma blanca Pedro José Jiménez Hidalgo, otro vecino de Baeza, de 20 años, que presentaba cortes en la cara y en la mano.