Seis meses de cárcel, un año y medio de alejamiento y 120 euros de multa ha pedido el fiscal para un padre, que ha sido juzgado hoy en la Audiencia de Zaragoza, por agredir supuestamente a su hijo de 13 años por las malas notas que ha obtenido este curso.

En la vista, que se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de la capital aragonesa, la acusación particular ha pedido, por su parte, siete meses de cárcel, dos años de alejamiento y dos de inhabilitación en el ejercicio de la patria potestad, por estimar que los hechos son "bastante graves" y por la humillación que supuso para el menor ser agredido en la calle.

El presunto agresor, que responde a las iniciales A.C., ha comparecido ante el juzgado acusado de un delito de malos tratos a su hijo, el pasado 24 de junio, del que fueron testigos un policía local fuera de servicio y una patrulla de agentes motoristas que intervinieron tras el aviso de su compañero. Según ha informado a Efe Fernando Valladares, abogado de la acusación, los hechos se desencadenaron después de que el hijo acudiera a casa de su padre tras recoger las notas en el instituto, a donde había acudido acompañado de su madre, de la que se encuentra en proceso de separación, y le comunicara que había suspendido todas las asignaturas.

Al parecer, en la vivienda le propinó una bofetada y un empujón y, posteriormente, en la calle, camino de nuevo al instituto, el padre prosiguió la agresión e incluso le tiró al suelo, de acuerdo con la versión que dieron los agentes. Estas agresiones, que se produjeron a la altura del Parque Juan Carlos I, fueron observadas por el agente fuera de servicio, quien llamó a la central de la Policía Local para que interviniera una dotación de servicio. Los agentes declararon que la agresión continuaba cuando llegaron y han rechazado la versión del padre, para quien se trataba de un juego, aunque el menor ha presentado un parte de lesiones en la mandíbula y un antebrazo.

En declaraciones a Efe, el abogado defensor del padre, Ramón Campos, ha argumentado en el juicio que ha "quedado claro" que no había habido malos tratos previos a su hijo, con quien pasa largas temporadas, y que el motivo por el que se le juzgaba ha sido un episodio puntual que derivó en una bofetada en la puerta del instituto.