El pleno del Senado aprobó ayer por mayoría una moratoria de tres años para la publicidad del tabaco en soportes móviles (vestidos y vehículos) de Fórmula 1 y motos, en competiciones deportivas de motor con efectos transfronterizos. Este es el principal cambio en el texto aprobado el pasado 21 de noviembre en comisión, que estableció, y así se mantiene, que la sanidad pública pague los tratamientos para dejar de fumar.

El proyecto de ley antitabaco, que mantiene la prohibición de crear zonas de fumadores en los centros de trabajo, deberá volver a ser debatido y aprobado el 15 de diciembre en el Congreso con el objetivo de que entre en vigor el próximo 1 de enero.

Tanto la excepción a la publicidad como la financiación de los tratamientos quedaron fuera de la ley en el Congreso. Es previsible que la primera prospere durante su vuelta al Parlamento, ya que en el Senado contó con el apoyo incluso del PSOE.

La moratoria a la publicidad fue defendida por CiU y la Entesa de Progrés y apoyada por el PP. La portavoz popular, Carmen Aragón, se mostró dispuesta a alargarla hasta cinco años. "Como médicos habríamos votado en contra, pero hay intereses y otros condicionantes detrás", reconocieron los portavoces de la Entesa y el PSOE, Ramón Espasa y Juan José Palacios.

La financiación de los tratamientos para dejar de fumar fue aprobada en el Senado a instancias del PP , que contó con el apoyo de CiU. Palacios confió en que la mayoría socialista en el Congreso de los Diputados la rechazará y se podrá mantener el proyecto que había elaborado el Ministerio de Sanidad.

UNA MEDIDA COSTOSA El portavoz socialista sostuvo que la ley no es el sitio adecuado para establecer qué tratamientos médicos se deben financiar, sino que debe hacerse en el Consejo Interterritorial, donde están representadas las CCAA. Palacios también advirtió de que no está claro que los tratamientos actuales sean eficaces y dio otra razón: si se acogieran a los tratamientos todos los fumadores que hay en España la medida tendría un coste de 3.000 millones de euros.

El pleno del Senado refrendó la mayoría de las enmiendas aprobadas en la comisión. Así, mantuvo el plazo de 18 meses otorgado a los dueños de establecimientos hosteleros (bares, restaurantes) de más de 100 metros cuadrados para establecer las zonas para fumadores. El proyecto aprobado por el Congreso de los Diputados les daba ocho meses. Este es el periodo defendido por el PSOE y al que, según Palacios, tratará de volver.

También con el liderazgo del PP se mantuvo el cambio introducido en la comisión que elimina el concepto de "separación física" en la delimitación de espacios para fumadores y no fumadores en restaurantes y locales de ocio. La ley ha pasado de hablar de que la separación sea "completamente compartimentalizada" (tabiques y sistemas de ventilación) a "aislada adecuadamente". Así, se permitiría, si la enmienda prospera, utilizar cortinas de aire u otros sistemas de aislamiento, que tendrían que ser reglamentados por las CCAA.

El pleno mantuvo otros dos cambios realizados en la comisión: el mantenimiento de puntos de venta con recargo en municipios fronterizos con dependencias aduaneras y que se permita fumar en algunos centros sanitarios.