Francisco M. R., de 50 años y vecino de Cabrils (Maresme), murió ayer por la mañana al estrellarse el ultraligero que pilotaba en una zona boscosa de Castellar del Vall¨s (Vall¨s Occidental). El accidente pudo deberse a una pérdida de control por algún fallo mecánico, según las primeras hipótesis, que investiga la dirección general de Aviación Civil. El aparato había salido media hora antes del campo de vuelo de Les Humbertes e impactó cerca de una masía, en el polígono de Can Carner.
Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso del siniestro a las 10.34 horas, pero el piloto ya había muerto. El ultraligero, matrícula EC-DJ3, impactó sin llegar a incendiarse en un pequeño bosque de encinas en el que apenas causó daños. Cinco dotaciones de Bomberos, la Policía Local de Castellar del Vall¨s y la Guardia Civil acudieron al lugar, que fue rastreado para descartar que no hubiera algún otro ocupante en la zona, además del fallecido, que finalmente viajaba solo.
El jefe de la policía local, Joan Alonso, explicó que desde la masía dos jóvenes vieron al piloto "hacer maniobras extrañas" como si algo fallara en una de las alas antes del impacto.
