Corren tiempos en los que los medios de comunicación bombardean a sus lectores, oyentes y telespectadores con mensajes catastrofistas sobre la irreversible llegada del cambio climático. Entre esos mensajes se cuelan llamadas de atención al uso responsable de los recursos de la naturaleza, y la necesidad de realizar un gasto más sostenible de la energía, sobre todo de aquellas que son contaminantes e influyen negativamente en el calentamiento global del planeta.

Una de las consecuencias de este proceso será la expansión de las zonas desérticas y la progresiva reducción de las precipitaciones. Más calor y menos lluvia supone un cóctel que hace peligrar la vida de millones de seres humanos y otras especies. El siglo XXI será fundamental para minimizar los daños. La culpa de la situación recae sobre el modelo de crecimiento y desarrollo desenfrenado de los últimos 150 años, que han dejado un legado bastante preocupante para las generaciones venideras.

Gran parte de esta responsabilidad la tendrán que soportar nuestros hijos, de ahí la importancia de concienciarles desde edades tempranas en la utilización responsable del agua.

Esta es la idea principal que mueve a la empresa Aqualia, concesionaria del servicio de aguas en Mérida a convocar un concurso de dibujo para escolares en el que el tema fundamental sea concienciar sobre la necesidad de preservar las reservas de agua. Ayer se entregaron los premios del certamen Agua: tú sí que pintas a los tres mejores trabajos realizados de entre los más de 300 dibujos presentados por los alumnos de nueve colegios.

Ana e Isabel, de ocho años, y Alvaro, de diez, recibieron ayer su premio: un completo estuche para continuar pintando consejos para garantizar que el ser humano no acabe con las reservas de agua del planeta. Este premio implica además que los tres vencedores pasarán directamente a competir en la fase nacional del certamen, en el que se han presentado casi 3.000 trabajos de escolares de toda España, que han respondido a la invitación de esta empresa, que este año ha convocado la quinta edición de un certamen cuya convocatoria coincide con la celebración del Día Mundial del Agua, que tiene lugar el 22 de marzo.

Ana, que tiene ochos años y que estudia en el colegio de las Josefinas, ha dibujado una gota de agua y en su interior un pueblo porque "los seres vivos necesitamos mucha agua para lavarnos y para beber".

Isabel, de la misma edad pero estudiante de la cooperativa docente Santa Eulalia, ha elegido para su trabajo un aula en la que la maestra explica a los alumnos el ciclo del agua, y Alvaro, que tiene 10 años y estudia en Los Salesianos, ha presentado el recorrido que realiza el agua desde la presa hasta las ciudades, pasando por la depuradora.