Acto número uno: se popularizan los lectores digitales para libros (e-reader). Acto número dos: la piratería de textos en internet sube como la espuma. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo estudio realizado por la Coalición de Creadores, que constata que las descargas ilegales se están incrementando "de manera alarmante" en el sector del libro. En el primer semestre del 20011 --coincidiendo con un auge en la venta de e-readers a pesar de la que la oferta legal de e-books es escasa--, la piratería de libros supuso el 49,3%. El dato supone un aumento del 40,46% respecto al mismo periodo del 2010. Si comparamos ese dato con los del gremio de editores, el panorama es el siguiente: por cada euro que se factura en libros digitales, hay otros 10 euros ilegales.

El avance de la piratería en los libros es muy llamativa, pero no la única. De hecho, según el estudio de la Coalición de Creadores, el 77,3% de los contenidos culturales (cine, música, libros, videojuegos...) que circulan por la red son ilegales. El porcentaje supone un crecimiento del 0,4% respecto al mismo periodo del año anterior. "El valor total de los contenidos pirateados --continúa el informe, realizado con una encuesta a 3.000 personas de toda España-- asciende a 5.229,4 millones de euros; es decir, casi cuatro veces el valor del consumo legal".

La música es la actividad cultural que más se desangra. El 98,2% de las canciones que se consumen en la red no son de pago. Este punto es, sin embargo, más complicado, ya que el estudio no incluye el consumo legal en streaming, como el de la plataforma Spotify. También se desangra la industria del cine, donde el 74% de los contenidos son pirata. Respecto a los videojuegos, el índice de descargas ilegales llega al 61,7%.

Una vez expuestos los datos más relevantes, el director de la Coalición de Creadores, José Manuel Tourné, se mostró confiado en que la llamada ley Sinde es "una primera medida para solucionar los altos índices de piratería".

La normativa fue aprobada en febrero en el Parlamento. Sin embargo, aplicarla (es decir, cerrar páginas que ofrecen libremente contenidos culturales sometidos a derechos de autor) es imposible porque el reglamento que la desarrolla todavía no está ratificado. El Gobierno socialista, que contó con el respaldo del PP y CiU, siempre aseguró que daría luz verde al texto, pero lo cierto es que ya no hay tiempo material para hacerlo antes de las elecciones. ¿Lo hará el Gobierno que salga del 20-N? Toruné aseguró por activa y pasiva que sí. "Está comprobado que, cuando las leyes se cumplen, se tienen resultados. Así ha sido en otros países, como por ejemplo, Suecia. Si se toman medidas para frenar la piratería eso supone riqueza y empleo", aseguró Tourné.