El Gobierno, por boca de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, dio ayer otro paso en la carrera por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. España, junto con Bélgica y Hungría, próximos presidentes de turno de la UE, se comprometieron en Valencia a lograr que las políticas de igualdad tengan una importancia "transversal" en la Europa del futuro. Mientras los jefes de Estado discutían en Bruselas acerca de la estrategia que sustituirá al Pacto de Lisboa, con la vista puesta en el año 2020, las ministras de Igualdad de estos tres países acordaban en Valencia que dicha propuesta tenga un objetivo definido: que la tasa europea de empleo femenino, que hoy es del 63%, aumente hasta el 75%.