Algo más de 4 de cada 10 trabajadores deberán abandonar RTVE si finalmente se lleva a cabo el plan de saneamiento previsto por el Gobierno para el ente público. Los responsables de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y de la radio y televisión pública se reunieron ayer con los sindicatos, a quienes les explicaron que la plantilla no debería superar los 4.855 profesionales. Si se tiene en cuenta el número total de trabajadores (unos 9.200 entre fijos y eventuales), esto supone una reducción del 44%. Es decir, algo más de 4.000 empleados se quedarían sin trabajo.

A los sindicatos no les hizo ninguna gracia el planteamiento empresarial y anunciaron movilizaciones. A su juicio, el plan supondrá "la liquidación del servicio público".

El fin del plan es dar la vuelta a la actual situación económica del ente, ya que RTVE acumula una deuda de 7.551 millones, que será asumida por el Estado.

El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, y el secretario general de RTVE, Jaime Gaiteiro, insistieron en que una radio y televisión pública "viable y saneada" requiere 4.855 trabajadores. De ellos, según el plan, TVE necesita 3.220 empleados y RNE, 1.148. Mientras, el centro corporativo y los servicios compartidos precisan 487.

Para llevar a cabo la "reorganización" se elaborará un plan, que incluirá jubilaciones anticipadas "en condiciones económicamente dignas y socialmente aceptables", así como bajas incentivadas voluntarias.

Si se tiene en cuenta exclusivamente el número de fijos (unos 8.000), la reducción prevista por la SEPI sería del 39%. Es decir, afectaría a 3.133 trabajadores.

El máximo responsable de RTVE destacó que el plan de saneamiento está basado en una auditoría realizada por Deloitte y Boston Consulting en otras empresas públicas tanto españolas como europeas. Gaiteiro, sin embargo, no especificó de qué empresas se trata. Los sindicatos, mientras, acusaron a la empresa de haberse fijado en "la televisión de Uganda" para idear la reorganización de la plantilla.

NEGOCIAR EL MODELO Tanto Marcel Camacho (CCOO) como Paco Andújar (UGT) criticaron a la SEPI y a la dirección de RTVE porque consideran que ambos organismos "se niegan a negociar el modelo organizativo". La empresa, añadieron, se limita a poner encima de la mesa un recorte de plantilla. "Queremos negociar la reforma en todos sus aspectos, pero ellos únicamente quieren hablar de un expediente de regulación", dijo Andújar.

Los responsables de la SEPI y de RTVE destacaron que el modelo no se discute porque "ya está en marcha" y recordaron que la ley que reformará el ente público está en el Senado. El presidente de la SEPI añadió que la reestructuración está basada en los dos principios que se marcó el Gobierno. El primero es "la independencia política" y el segundo, "la necesidad de ordenar la situación económica"