Las "continuas" bajadas de facturación en las farmacias extremeñas han hecho que éstas se hayan visto obligadas a un "ajuste" de plantilla, con lo que se ha producido una reducción de hasta un 30% en el número de empleados desde el inicio de la crisis hasta ahora.

En palabras del presidente de la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Badajoz (Apefb), Julián Castaño, la facturación "lleva mucho tiempo descendiendo" en la comunidad debido a la crisis, el copago farmacéutico o la reducción de los precios de los medicamentos. Esta situación ha llevado a los empresarios no solo a no poder contratar nuevos empleados, sino también a reducir plantilla o a no renovar los contratos de trabajadores que se encontraban a prueba.