Para algunos era una de las colonias de cigüeñas más grandes de Extremadura, pero como si de un fenómeno extraño se tratara, un total de 50 nidos según los vecinos, han desaparecido de la antigua mina del municipio cacereño de Plasenzuela y nadie conoce su destino. "Nos hemos encontrado que un buen día han llegado unas máquinas y se lo han cargado todo, estamos indignados porque por un lado se está trabajando por proteger la naturaleza y con esto lo que han hecho ha sido cargárselo todo". Así mostraban ayer algunos vecinos a EL PERIODICO EXTREMADURA su indignación y malestar por lo sucedido.

Otro de los sorprendidos, el alcalde, Adrián González, que eximió al ayuntamiento de toda responsabilidad y confesó desconocer el destino de las cigüeñas, aún en paradero desconocido.

Mientras tanto, desde el Gobierno regional, también se ha expresado sorpresa por la desaparición de las aves y por ello desde la Dirección General de Medio Ambiente ya se han puesto manos a la obra y han abierto un expediente administrativo para analizar qué ha ocurrido y "depurar posibles responsabilidades" dijeron. La Dirección General de Ordenación Industrial es responsable de las obras realizadas en la antigua mina, y así lo reconocen sus responsables, pero al mismo tiempo aclaran que " no puede considerarse el causante de la situación ya que no intervino en aquellas construcciones donde se asentaba algún nido de cigüeñas". Una explicación, que según la Junta, está avalada por el material fotográfico. Hasta que se aclare, Plasenzuela sigue sin cigüeñas.