BARCELONA DEFIENDE LA LIBERTAD DE LAS MUJERES

Ni en las playas ni en las piscinas españolas se ha abierto la polémica del 'burkini'. En Barcelona "no hay debate" porque no ha habido ni una sola queja ni conflicto al respecto, y porque el ayuntamiento tiene claro que el objetivo municipal es "que las personas, sobre todo las mujeres, se vistan y bañen como les parezca" en playas y piscinas locales, ha insistido el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. El concejal, informa Patricia Castán, defiende que "no se puede tratar a las mujeres como menores de edad", sino que hay que "respetar su libertad". Recuerda que la ordenanza cívica, que pone coto a numerosas actitudes sancionables en la ciudad (como vestir sin camiseta fuera de la zona litoral), no prohíbe el 'burkini' ni otras prendas. Sobre el caso francés, opina que el país vecino "confunde igualdad con uniformidad". El ayuntamiento barcelonés ha enfatizado que, además, los consistorios no tienen competencias al respecto.

NINGÚN VETO EN MADRID

En Madrid tampoco ha habido debate. Las piscinas municipales, informa Manuel Vilaseró, prohíben bañarse con vestido de calle pero la normativa no contiene ningún veto al 'burkini' y no ha habido ningún conflicto al respecto. Lo que si se han encontrado a veces los socorristas es con que mujeres musulmanas pretenden bañase cubiertas con prendas de calle, como chándals o camisetas. "En estos casos sí prohibimos que se bañen por razones de higiene, lo que ocurre es que la mayoría ya lo saben y si vienen a la piscina acaban quedándose en el césped cuidando de los hijos", explica un socorrista de la piscina municipal del barrio de Moratalaz, uno de los distritos con mayor proporción de inmigrantes. Él no se ha encontrado nunca con chicas en 'burkini'. "Esta prenda aún no ha llegado aquí y cuando lo haga, pues ningún problema porque es una prenda de baño más, siempre que sea de un material adecuado para el baño".

DESCONFIANZA DE LAS MUSULMANAS EN EL PAÍS VASCO

En el País Vasco estalló la polémica sobre el baño de las mujeres musulmanas en el 2014 cuando una holandesa se bañó vestida, con vaqueros, en una piscina municipal de Vitoria, informa Aitor Ubarretxena. El entonces alcalde de la ciudad, Javier Maroto, apeló a la ordenanza municipal y ordenó que se "sacara del agua" a quien estuviera vestido, aludiendo a razones de "higiene". "Si quiere bañarse vestida que se vaya al pantano", señaló. Aunque el veto del alcalde no tenía nada que ver con el 'burkini' y ninguna piscina pública vasca ha aprobado ningún veto a esta prenda. La "manipulación racista" del alcalde quedó en la retina de la mujeres musulmanas, según Hajar Samadi, presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas del País Vasco. Este hecho y el conocimiento de un caso en que se impidió entrar a una mujer con una prenda de neopreno en una piscina guipuzcoana ha retraído la asistencia de las musulmanas a las piscinas.