La moda de usar zapatillas deportivas durante todo el día, algo que es habitual para un 85% de los niños y adolescentes catalanes, ha provocado un serio aumento de las infecciones y malformaciones en los pies, según informó ayer el Colegio de Podólogos de Catalunya (CPC).

Este organismo asegura que uno de cada tres menores sufrirá hipersudoración y alergias por el uso constante de las bambas, que provoca un excesivo calor y humedad en los pies. Según el CPC, hasta un 40% de los adolescentes sufrirán hongos y verrugas por no utilizar calzado adecuado en las piscinas y los vestuarios deportivos.

FOCO DE PROBLEMAS Los podólogos, que ayer presentaron la campaña Mira´t els peus, dirigida a promover el cuidado de los pies, explicaron que las zapatillas deportivas han sido diseñadas para facilitar la práctica de un deporte, pero que, cuando se llevan todo el día, se convierten en una fuente de problemas, tanto por el hecho de que no se varía de calzado como por el material con que están fabricadas.

La presidenta del CPC, Virginia Novel, aconsejó combinar varios tipos de zapatos y, a ser posible, volver al calzado tradicional elaborado con materias naturales y suela de cuero, cuya porosidad permite la transpiración. La suela, añadió Novel, debe ser lo suficientemente delgada como para que no anule la sensibilidad de la planta del pie.

Otro foco de problemas denunciado por el CPC es el uso de botas de media caña entre los menores, un modelo que, aseguraron, limita el movimiento de los tobillos y debilita su musculatura.

Los podólogos recordaron la importancia de utilizar zapatillas de baño en piscinas y gimnasios, y aconsejaron no compartir las toallas con que se secan los pies, ni tampoco los calcetines o los zapatos. Aconsejaron lavarse a diario los pies y secar concienzudamente los espacios interdigitales.

Ante esta situación, el citado centro tiene previsto difundir sus consejos en los colegios, donde se repartirá un cuento cuyo protagonista, llamado Pope, explica de forma amena cómo se deben cuidar los pies para no sufrir infecciones ni malformaciones. Este personaje explica que, a lo largo de la vida, una persona camina, como media, 22.000 kilómetros, y que al andar se ponen en movimiento 200 músculos, además de los 26 huesos que tiene el pie humano.

Los podólogos aconsejan que se use calzado de punta ancha, que permita el movimiento de los dedos.