Una aplicación para los teléfonos iPhone de Apple llamada ¿Judío o no judío? y que clasifica así a celebridades de la música, el cine y la política ha desatado un aluvión de críticas en Francia, donde se acusa al gigante estadounidense de violar el Código Penal.

La utilidad, desarrollada por un ingeniero británico afincado en Marsella y que declara ser judío, permite clasificar a las personas en diversas categorías, como judíos de madre, de padre o conversos. Por este motivo, SOS Racismo anunció que denunciará ante la justicia a su creador y que solicitará a Apple que la retire del mercado. En función de la reacción que tenga la compañía, esta asociación podría emprender acciones legales contra la empresa de la manzana mordida.

A las críticas de SOS Racismo se ha unido también la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA), que entiende que se está vulnerando el Código Penal francés, que prohíbe crear o mantener listados informáticos donde se clasifique a personas en función de su religión. En caso de incumplimiento de ese precepto la legislación francesa prevé una pena máxima de cinco años de prisión y 300.000 euros de multa.

El creador de la aplicación, Johann Lévy, sostiene sin embargo que no se trata de un programa antisemita, sino precisamente lo contrario. "El objetivo es aportar a los judíos un sentimiento de orgullo cuando ven que un hombre de negocios o una celebridad también lo es", argumenta. La aplicación permite buscar a celebridades, por nombre o por profesión, consultar estadísticas, visitar los listados de "judíos más populares", o leer en Wikipedia la biografía de los elegidos.