Un buitre americano de cabeza roja, pelaje negro, con una envergadura 1,20 metros y un peso de cuatro kilos es el último fichaje de la policía alemana para intentar localizar cadáveres de personas desaparecidas. El buitre está en periodo de pruebas, pero "si esto funciona, puede ser una enorme ganancia de tiempo puesto que estas aves pueden explorar un territorio mucho mayor que los perros o los humanos", ha explicado Rainer Hermann, de la policía criminal de Baja Sajonia.

El buitre, que responde al ajustado nombre de Sherlock, es una de las estrellas del parque ornitológico de Walsrode, situado al norte de Hannóver. Cada día, su cuidador, Germán Alonso, le enseña a reconocer los despojos humanos. Concretamente, le coloca una ración de carne putrefacta (no humana) junto a un pedazo de tela que previamente ha servido para cubrir un cadáver. Así, guiado por su instinto, Sherlock busca y busca hasta que lo localiza.

EQUIPADO CON UN GPS

Las pruebas se realizan por ahora en el parque, de manera controlada, pero la policía espera en breve que Sherlock puedan empezar a volar más lejos. Se ha previsto colozarle un GPS para conocer sus movimientos.

Sherlock es concretamente un aura (Chatrartes aura), una especie americana que planea de forma elegante a gran altura, sin apenas mover las alas. No solo cuenta con una gran visión, sino con un agudo sentido del olfato, lo que le permite detectar despojos aunque se encuentren cubiertos por la vegetación de un bosque, dice la policía alemana.

Es posible que las pruebas no funcionen y Sherlock deba volver a su recinto en Walsrode, pero el inigualable buitre ya se ha convertido en una estrella en las televisiones alemanas.