Agentes de la policía nacional y expertos en violencia alertaron hoy de que los grupos juveniles, formados por españoles y adolescentes de otras nacionalidades, cada vez cometen delitos más graves, mientras que las pandillas latinas de España están "en letargo" y "no se vinculan al crimen organizado". Estas fueron algunas de las conclusiones que se alcanzaron en la inauguración de las jornadas sobre prevención de la violencia juvenil y pandillas juveniles de origen latino, organizadas por la Confederación Española de Policía (CEP) y el ayuntamiento de Murcia, que concluyen mañana.

El secretario general de la CEP, Ignacio García, explicó que los conflictos generados por las bandas latinas que operan en España "no son preocupantes hasta la fecha", y que estas formaciones se encuentran "en letargo, en una situación estable y controlada". Por el contrario, en los últimos años los grupos juveniles son "cada vez más un semillero de actos graves y de mayor calado".

A esta opinión se sumó el jefe del grupo de Menores de la jefatura superior de Policía de Murcia, Ricardo Torrecilla, para quien en los últimos tres años se ha advertido que, pese a que no se ha incrementado el número de delitos de grupos juveniles, sí ha aumentado su gravedad, "en parte por el aumento de la violencia en los medios de comunicación y en la sociedad".

Torrecilla y García coincidieron en la necesidad de poner en marcha planes de prevención, control y seguimiento de este tipo de menores, así como de formar e informar a padres y a profesores para que sepan actuar en casos de violencia juvenil, "ya que no se puede aplicar el procedimiento policial estrictamente", puntualizó García.

Por su parte, el funcionario de la ONU y presidente de la asociación para la Resolución de Conflictos, Rafael Marcos, dijo que en España los miembros de las bandas latinas están "en fase predelincuencial, pues no están vinculadas al crimen organizado". Afirmó que las autoridades "han sabido ver a tiempo el problema y crear grupos de policía especializados", aunque alertó de que el mayor número de adhesiones a bandas latinas es de chicas, "en estos casos por amor", y de jóvenes de otras nacionalidades diferentes a la española "que ven en estos grupos un punto de referencia".