Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado identificaron y atendieron el pasado año a 1.301 víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual --un 41% más que en 2008-- de las cuales, "la práctica totalidad" colaboraron con la Policía y la Guardia Civil. Así lo destacaron ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en una rueda de prensa para hacer balance del primer año de aplicación del plan integral de lucha contra la trata de seres humanos confines de explotación sexual. La atención a estas víctimas supone que Policía y la Guardia Civil actuaron contra 158 grupos criminales y detuvieron a 726 personas --412 por delitos de explotación y 314 por trata de seres humanos--, lo que supone un alza del 34% con respecto al 2008.

Los datos demuestran, según Rubalcaba, que la "represión policial" contra las mafias sexuales "está surtiendo efecto" aunque, reconoció Aído, queda una "ingente cantidad de trabajo por delante". El plan seguirá con dos millones de dotación.