El barrio de La Alquerieta de Alzira vive en tensión desde que el jueves murieron acribillados en su casa cuatro miembros de la familia Moreno, de etnia gitana. Los muertos son dos hermanos de 53 y 37 años y los hijos del primero, de 26 y 22. La madre de estos dos últimos sigue ingresada en el hospital gravemente herida por un balazo. La policía no ha levantado el cerco al barrio, con la intención de evitar nuevas venganzas mortales contra el clan agresor.