Tras veinte días de búsqueda, los investigadores temen un final "duro" para la desaparición de la valenciana Marta Calvo, y más desde que constataron que el hombre con el que quedó por internet, y que está desaparecido, intentó desguazar su coche tras haberlo limpiado.

El último dato que se sabe de la joven de 25 años es que el pasado 7 de noviembre mandó a su madre un mensaje con su ubicación poco antes de las seis de la mañana. Estaba en un pueblo llamado Manuel, situado a unos 55 kilómetros de Valencia, a donde había acudido tras haberse citado con un hombre por una aplicación de internet.

Tras no poder contactar con su hija, la madre acudió a la localización y habló con el inquilino de la casa que le negó conocer a su hija pero que desapareció a las pocas horas, al parecer tras haber limpiado la casa con lejía, y del que no se ha vuelto a saber nada.

La situación, ha admitido Juan Carlos Fulgencio, delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, hace que tengan que "barajarse todos los escenarios, también los peores" por lo que se han introducido perros en las labores de búsqueda. El delegado ha explicado que esperan poder detener al sospechoso "en las próximas horas o días"

Desde los primeros días, los agentes han registrado cuevas y pozos cercanos. Fulgencio ha anunciado una ampliación de las batidas aunque este miércoles la investigación está centrada en la casa y el coche del sospechoso, que fue localizado en la nave de un conocido del desaparecido tras haber sido limpiado por dentro y listo para ser desguazado.

"Esto nos lleva a plantearnos un resultado duro", ha reconocido Fulgencio. "Estamos en la fase de localización de vestigios tanto en la casa como el coche o cualquier otro elemento que haya podido ser un hipotético escenario donde la desaparecida y el presunto autor podrían haberse encontrado", ha informado.

La zona donde vivía el sospechoso es una calle pequeña situada a las afueras de este pueblo, donde viven pocos vecinos, y tras las casas hay una colina, que es la zona donde agentes de la Guardia Civil están llevando a cabo las batidas, sobre todo en pozos y en simas.