La Policía Nacional y la Guardia Civil buscan este martes al pirómano sospechoso de haber provocado el incendio que ha arrasado más de 800 hectáreas en Xàbia (Alicante) desde el pasado domingo.

Los investigadores apuntan a una mano criminal porque el fuego presentaba varios focos y fueron apareciendo nuevos a medida que conseguían ser controlados los pequeños. Las llamas han quemado parte del parque natural de la Granadella así como numerosas casas en urbanizaciones vecinas. Hasta 14 núcleos de casas han tenido que ser desalojados.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, calificó este lunes el incendio de "terrorismo medioambiental" que va "más allá" de poner en riesgo el patrimonio porque "atenta contra las personas". A su juicio, debe tener la respuesta "más potente, clara y rotunda" de la ciudadanía "y de las instituciones".

El director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias valenciana, José Maria Ángel, precisó que se trata de una tipología de incendio "muy fuerte" con unas cargas "de combustible tremendo" para lo que "es necesaria esa coordinación" entre el Consorcio provincial de bomberos de Alicante, de Valencia, de la Generalitat, de la UME y del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (MAGRAMA).

La mayoría de los 1.400 desalojados han podido este martes regresar a sus casas en Benitatxell y Xàbia.

Este fuego ha devorado suelo tanto urbano (de una veintena de urbanizaciones de los dos pueblos) como rústico de alto valor, especialmente en el paraje protegido de La Granadella.

Durante la pasada madrugada han operado en esta zona seis dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos, cinco unidades de los bomberos forestales de la Generalitat Valenciana y cuatro autobombas con cuatro brigadas más, así como tres jefes de dotación, una cisterna y dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME).