Trece días después de la mayor tragedia ferroviaria española de las últimas cuatro décadas, los investigadores siguen sin saber, a ciencia cierta, cuántos pasajeros viajaban en el tren que descarriló en la peligrosa curva de A Grandeira. Se sabe que 79 personas fallecieron y que otras 148 resultaron heridas. Cifras que suman un total de 227 pasajeros. Pero, ¿cuántas personas iban exactamente en el tren en el momento del accidente? Esta información solo la tenía anotada en su cuadernillo el interventor Antonio Martín Marugán, y sus notas no han aparecido. Hoy se buscarán, también para saber cuántos viajeros subieron al Alvia en la estación de Chamartín, y cuántos fueron bajando y subiendo en otras estaciones.

Siete policías de la brigada judicial de la comisaría de policía de Santiago de Compostela se vestirán por la mañana el mono blanco que utilizan sus compañeros de la policía científica y se acercarán a las naves que la empresa Grúas Estación tiene en Padrón y donde se guardan los restos del tren. Sin prisas, con paciencia y grabando en vídeo toda la pesquisa, los policías revisarán los vagones buscando. El objetivo es intentar localizar esos apuntes del interventor para reconstruir en el atestado policial el movimiento de pasajeros durante ese trágico viaje. También esperan localizar el móvil del maquinista, José Francisco Garzón Amo, así como su tableta personal.

RUTA EN EL IPAD Como él mismo contó al juez la tarde que le tomó declaración, el maquinista se había descargado de una página de Renfe el libro de órdenes y la ruta. Una documentación que también llevaba en papel, como es reglamentario, pero prefería consultarla en la pantalla de la tableta "con la lupa que permite ampliar el mapa".