La policía ha detectado "averías intencionadas" y "sabotajes" en el metro de Madrid, y afirma que "se supone" que en función de los conocimientos que hay que tener para llevar a cabo alguna de estas averías tiene que ser un trabajador de la empresa o empleado contratado. Estas son las conclusiones de un informe policial al que ha tenido acceso la agencia Efe y en el que se señala que las averías intencionadas son de tres tipos y todas realizados en trenes de la serie 2000. Así se especifica que son cortes de cables en los radio teléfonos, introducción de pegamento en los pulsadores o llaves de control de las puertas, y cortes de cables en un dispositivo de seguridad llamado "micro de hombre muerto", cuya rotura no implica ningún riesgo en el servicio pero si conocimiento para hacerlo.

A raíz de las denuncias presentadas por Metro ante estas averías, agentes de la policía se desplazaron a los depósitos de los trenes donde se habían localizado los desperfectos y comprobaron también que estos recintos son de grandes dimensiones, están totalmente vallados y cuentan con cámaras de seguridad. En estos depósitos también hay talleres de mantenimiento, oficinas de ingeniería, y escuelas de formación, entre otras dependencias. El acceso al interior de los mismos, tanto para trabajadores como para visitantes, se realiza previo paso por un control que llevan a cabo vigilantes de una empresa de seguridad, y una vez dentro los trabajadores se mueven sin ningún tipo de restricción. También indican que el acceso al interior de los trenes es sencillo y que las cerraduras que tienen las cabinas no presentan ninguna dificultad para su apertura y se abren con una simple llave cuadrada, "fácil de adquirir en el mercado".

UGT y CC.OO no descartan presentar una demanda por injurias si se acusa directamente a los trabajadores del suburbano de los supuestos sabotajes en trenes del suburbano, dijeron a Efe los secretarios generales de ambos sindicatos en la compañía, Teodoro Piñuela e Ignacio Arribas, respectivamente. Los dos anunciaron además la disposición de sus sindicatos a sumarse a nuevas movilizaciones, después de que cerca de 400 trabajadores de Metro, según sus estimaciones, se concentraran esta mañana para mostrar su rechazo a las "acusaciones veladas" efectuadas por responsables de la Comunidad sobre la responsabilidad de los empleados en esos "sabotajes".

Por su parte, la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, dijo hoy que los trabajadores de este medio de transporte "no son responsables" de los incidentes ocurridos los últimos días en este servicio público y que las medidas de seguridad que se han reforzado "no van contra" los empleados, sino que "son buenas" para ellos.