La policía danesa ha detenido hoy a 230 personas mientras intentaba contener a los cientos de manifestantes que protestan junto al Bella Centre de Copenhague, donde se celebra la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, utilizando perros, porras y espray de pimienta.

Los manifestantes habían destruido una parte de las barricadas colocadas por la policía y algunos han atravesado el cordón exterior de seguridad durante uno o dos minutos, hasta que los agentes los han descubierto, según han asegurado varios testigos y un portavoz policial.

Además, un manifestante se había subido a una furgoneta policial, tras lo cual un agente le ha obligado a bajar tras golpearle dos veces con una porra. La policía ha acorralado a algunos manifestantes en una pasarela del centro de conferencias, donde un hombe ha gritado: "Os dijimos que íbamos a ser pacíficos y vosotros reaccionasteis con violencia. Deberíais avergonzaros".

GRAN DISPOSITIVO DE SEGURIDAD

Peter Nielsen, portavoz de Climate Justice Action (Acción para la Justicia Climática), el grupo que había organizado la protesta, había dicho a la cadena danesa TV2: "Sobrepasaremos el cordón policial para poder celebrar una asamblea popular y discutir con los delegados de la cumbre".

"La policía lleva toda la semana intentando interponerse en nuestro camino (...). Se trata de resolver un problema mundial y no contendremos a la gente", ha añadido Nielsen. Climate Justice Action preveía la participación de un millar de personas en la marcha.

Las calles que rodean el Bella Centre estaban cortadas y la parada de metro más cercana había sido cerrada. Para incrementar la seguridad, un helicóptero sobrevolaba la zona y varios policías se habían dedicado a inspeccionar las pertenencias de algunas de las personas que se acercaban al lugar.