La Policía Nacional ha detenido a 25 personas por una macroestafa de 10 millones de euros en la gestión de multipropiedades en zonas turísticas. El timo ha afectado a ciudadanos alemanes que tenían derechos sobre viviendas en Canarias.

Según ha informado la policía, los arrestados conseguían, gracias a trabajadores infiltrados en empresas del sector de la multipropiedad, listados de ciudadanos alemanes propietarios de derechos de uso de viviendas por turnos en las islas Canarias.

Esta información la usaban para ofrecer a los estafados cantidades muy ventajosas por la supuesta compra de los derechos de uso a sus titulares. Los interesados en materializar la transacción debían antes pagar unas supuestas tasas.

Los detenidos se presentaban como intermediarios de hipotéticos compradores interesados en la adquisición del derecho del que era titular la víctima. Una vez que ésta era convencida, se producía un intercambio de documentos con los que pretendían dar apariencia de veracidad mediante la intervención de supuestos notarios o de la propia Agencia Tributaria.

HUÍDA CON EL DINERO

La víctima, convencida de estar ante una operación debidamente garantizada, era requerida entonces a efectuar una serie de pagos a fin de cumplimentar los trámites administrativos imprescindibles para que la operación quedara definitivamente cerrada. Estos trámites eran ficticios, la venta no se producía finalmente y los estafadores desaparecían con las cantidades adelantadas por las víctimas mediante transferencias bancarias o pagos a través de servicios de envío de dinero.

DISTRIBUCIÓN DE TAREAS

Las primeras investigaciones permitieron localizar a un individuo de origen alemán, que hacía uso de multitud de identidades falsas, abrió cuentas y cobró grandes cantidades procedentes de las transferencias que realizaban las víctimas. Tras este hallazgo, los agentes identificaron al resto de integrantes de la banda desarticulada con 24 detenciones en Tenerife y una más en Gran Canaria.

En la banda las funciones se repartían: había una cúpula que gestionaba los listados, diversos mandos medios encargados de repartir potenciales víctimas, gestionar las comunicaciones con las mismas, supervisar las cuentas bancarias, confeccionar la documentación falsa y de reclutar nuevos miembros, además de meros testaferros. En los registros, además de documentación falsa y multitud de listados, se han hallado más de 9.000 euros.

Además de la desarticulación de la banda, la operación --que ha contado con la colaboración de la Embajada de Alemania y el Consejo General del Notariado-- ha permitido el esclarecimiento de más de 2.000 estafas.