La policía de Suffolk, que investiga el asesinato de cinco prostitutas, detuvo ayer a un sospechoso, siete semanas después de que desapareciera la primera víctima. Tom Stephens, de 37 años, un trabajador de la cadena de supermercados Tesco, taxista a tiempo parcial y antiguo colaborador de la policía, fue arrestado a las 7.20 de la mañana en su casa, cerca de Ipswich.

La vivienda, situada en la localidad de Trimley St. Martin, muy cerca de la autopista A-14, está próxima a la zona en la que aparecieron los cinco cadáveres. En una breve declaración, el superintendente Stewart Gull confirmó que había sido conducido a una comisaría de Suffolk un hombre para ser interrogado "como sospechoso del asesinato de las cinco mujeres".

AMIGO DE LAS CHICAS Stephens conocía a las cinco víctimas, según él mismo confesaba en una larga entrevista publicada el domingo por The Sunday Mirror , en la que parecía estar pidiendo que le detuvieran. En ella afirmaba ser "amigo de todas las chicas" y aunque negaba cualquier participación en sus muertes anticipaba que podía ser arrestado. "He mantenido relaciones sexuales con las chicas. Hubiera tenido la posibilidad de matarlas, porque confiaban mucho en mí".

Stephens revelaba que ya había sido interrogado informalmente por la policía en cuatro ocasiones, porque su perfil era el del sospechoso que los detectives andaban buscando. "El perfil de la policía coincide con el mío. Soy un hombre blanco entre 25 y los 40 años, conozco la zona, trabajo con horarios irregulares, los cuerpos han aparecido cerca de mi casa. Sé que soy inocente, pero no tengo coartadas para todos los momentos. En realidad no estoy seguro de que tenga coartadas para ninguno de los momentos", decía.

El hombre, que según el autor de la entrevista lloró incontrolablemente durante la charla, describió a dos de las víctimas, Gemma Adams y Tania Nicol, con las que supuestamente estaba más unido, como "las chicas más guapas" que se dedicaban a la prostitución en Ipswich. Su afición por el sexo de pago comenzó hace 18 meses, cuando se rompió su matrimonio, después de ocho años. Solo durante el pasado año, asegura, ha tenido relaciones con 50 trabajadoras del sexo, la plantilla completa de prostitutas en Ipswich.

En otra entrevista concedida la pasada semana a la BBC, se presentaba como "posiblemente el amigo más íntimo que tenía Tania". "Tania creía que éramos una pareja, aunque no era una relación de ese tipo", señaló, añadiendo que había hablado con la madre de la chica en los días después de su desaparición.

Al hombre le gusta indudablemente la publicidad y había creado su propia página en internet, en la web de Myspace, con un variado repertorio de fotos. Un equipo de forenses registró minuciosamente la modesta vivienda de ladrillo rojo en la que el sospechoso vivía solo.