La policía de Surrey se disculpó ayer por haber causado el retraso en la llegada de una ambulancia para Sophie Rhys-Jones, esposa del príncipe Eduardo, que se puso de parto el pasado sábado y alumbró una niña prematura, que se encuentra bien. El personal de la residencia de la pareja llamó a los agentes, que acudieron sin llamar a la ambulancia.