Las Fuerzas de Seguridad frustraron ayer por la tarde un atraco, con doce rehenes, perpetrado en una sucursal bancaria del distrito madrileño de Puente de Vallecas, gracias a la llamada de una persona que, al percatarse de lo ocurrido, alertó a la Policía.

Los hechos ocurrieron sobre las 14.15 horas, en una sucursal bancaria del BBVA situada en el número 81 de la avenida de la Albufera, cuando dos atracadores accedieron al interior del local, armados con sendas armas de fuego y exigieron a los responsables que les dieran el dinero.

En el momento del atraco, que se produjo poco antes de que el banco cerrara sus puertas al público, se encontraban en su interior doce personas, la mayoría empleados de la entidad, aunque también había clientes y un trabajador de Correos.

Una persona que pasaba por el lugar de los hechos se percató de lo que estaba sucediendo y alertó a la policía, que se personó de inmediato en la zona, montando un dispositivo de seguridad y acordonando un perímetro de unos 300 metros.

Los atracadores, ambos de nacionalidad española, al observar la presencia policial, retuvieron a los doce rehenes, que fueron liberando poco a poco, hasta que después de cerca de una hora de negociaciones, los asaltantes decidieron, alrededor de las 17.15 horas, entregarse a la Policía.

Los atracadores soltaron en primer lugar a un grupo de cuatro rehenes, después a otros cuatro; a continuación a tres y finalmente al último, antes de entregarse y de que fueran detenidos y conducidos a la Jefatura Superior de Policía.

En el exterior de la entidad bancaria se encontraban cuatro furgones del Cuerpo Nacional de Policía, numerosos coches policiales, agentes motorizados, un helicóptero y tres ambulancias del Samur, así como numerosos curiosos que se agolparon en la zona para seguir el desarrollo de los hechos.

MUCHA ANGUSTIA También había compañeros, familiares y amigos de los rehenes que, al conocer la noticia a través de los medios de comunicación, se acercaron y vivieron momentos de "mucha angustia" y "tensión", según reconocieron algunos de ellos. El jefe del departamento de Operaciones del Samur-Protección Civil, Carlos Barra, aseguró que ninguno de los rehenes resultó herido, si bien precisó que todos ellos fueron atendidos por los psicólogos de crisis de ansiedad y del estado de shock que presentaban.

"Han sacado dos revólveres y nos han apuntado. Uno estaba muy violento, pero el otro era tranquilo. Hemos pasado mucho miedo", relató una joven de origen sudamericano, después de ser atendida por los facultativos del Samur.

Juan Manuel, un cartero de Correos que se encontraba entre los retenidos, comentó a los periodistas, visiblemente nervioso, que "el peor momento fue al principio" cuando, al poco tiempo de irrumpir en el banco, los atracadores les metieron en un cuarto. El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, destacó la labor del mediador que negoció con los atracadores la liberación de los rehenes y su entrega, al señalar que fue "determinante para el buen desenlace" del suceso.

Por otra parte, algunos comerciantes, próximos a la citada entidad bancaria, tras lamentar lo sucedido, comentaron que los atracos en esta zona son muy frecuentes y confesaron que no se sienten muy tranquilos.