La policía interrogó ayer al abogado Carles Sust, de Reus, que en la madrugada del pasado domingo grabó unas imágenes del edificio Windsor, de Madrid, en llamas, en las que se aprecian dos siluetas en movimiento dentro de la torre, mientras varias plantas de los pisos superiores ardían de forma imparable. La policía no citó a su esposa.

Los agentes se interesaron por lo que vio exactamente mientras filmaba. La policía científica sigue analizando la grabación ya que, según un portavoz, exigirá un peritaje complejo. Una copia de las imágenes, que el abogado había entregado a su cuñado Francisco Fernández Montesín, de Murcia, fueron enviadas ayer, por iniciativa de la familia, al Juzgado de Instrucción número 1 de esa ciudad.

NO HABIA EMPLEADOS Fernández explicó al juez de guardia que editó la cinta para cortar las escenas familiares y personales que contenía. Las imágenes fueron registradas entre la una y las cinco de la madrugada.

La inmobiliaria Asón, propietaria del edificio, ha pedido que se investigue "a fondo" el incendio y las circunstancias que lo envuelven, y que se localice al responsable del siniestro. Un miembro de la familia Reyzabal, titular de Asón, aseguró ayer que ninguno de sus miembros, ni tampoco sus empleados, se encontraban en el rascacielos en el momento en que se supone que fueron grabadas las imágenes.

Los Bomberos del ayuntamiento también confirmaron ayer que ninguno de sus miembros se encontraba en el edificio a las tres de la madrugada, hora en que las imágenes muestran las siluetas. La consultora Deloitte, que ocupaba la planta 16 --lugar en que aparecen las figuras-- informó de que ninguno de sus trabajadores estaba allí.

Técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid informaron de que ocho de los nueve comercios cerrados por estar en el perímetro de seguridad podrán abrir mañana.