La Justicia de Argentina se incautó ayer de documentación de un hospital de la provincia de Córdoba, en el centro del país, donde un abogado denunció que se da por muertos a recién nacidos de familias pobres para luego venderlos.

Según el denunciante, Víctor Ricci, en el hospital Domingo Funes, donde trabajan 350 personas y se atienden unos 900 partos al año, se vendieron 46 bebés a cuyos padres les comunicaban que habían nacido muertos.

"Existe una organización que sistemáticamente hace desaparecer bebés para venta a otra mujer de otro lugar del país, que no está embarazada, pero que figura como ingresada en el hospital", aseguró el letrado, y añadió que se trata de madres con bajos recursos y carecen de asesoramiento médico y jurídico.

Sin embargo, el director del hospital desde hace cinco años, Roberto Corradi, declaró que la tasa de recién nacidos muertos es "absolutamente normal", y dijo que ha ordenado una investigación interna "para llegar a la verdad". "Jamás en mis 30 años de vida hospitalaria he tenido algún dato de que exista una organización de este tipo", dijo.

La fiscalía recaba antecedentes de 30 casos de madres que dieron a luz en ese centro médico y a las que se les informó de que sus hijos nacieron muertos.